Prepara el almíbar:
En una cacerola, combina el azúcar y el agua.
Lleva a ebullición a fuego medio, revolviendo hasta que el azúcar se disuelva.
Añade el jugo de limón y, si lo deseas, el agua de azahar o agua de rosas.
Reduce el fuego y cocina a fuego lento durante unos 15-20 minutos, o hasta que el almíbar espese ligeramente.
Retira del fuego y deja enfriar.
Prepara el bizcocho:
Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa y enharina un molde para hornear.
En un tazón grande, bate los huevos y el azúcar hasta obtener una mezcla clara y esponjosa.
Añade el yogur, el aceite, el extracto de vainilla y la ralladura de limón, y mezcla bien.
En otro tazón, mezcla la sémola, la harina, los pistachos molidos y el polvo de hornear.
Incorpora los ingredientes secos a la mezcla de huevos, mezclando suavemente hasta que estén combinados.
Hornea:
Vierte la masa en el molde preparado y hornea durante unos 30-35 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
Retira el bizcocho del horno y déjalo enfriar durante unos minutos.
Añade el almíbar:
Vierte el almíbar frío sobre el bizcocho caliente, asegurándote de que se absorba por completo.
Deja que el bizcocho se enfríe completamente antes de cortarlo.
Decora y sirve:
Decora el revani con pistachos picados.
Corta en porciones y sirve.
Consejos:
Asegúrate de que el almíbar esté frío y el bizcocho caliente para que el bizcocho absorba bien el almíbar.
Puedes ajustar la cantidad de pistachos según tu gusto.
Si no tienes yogur natural, puedes usar yogur griego.
Puedes utilizar otro tipo de frutos secos como almendras o nueces.
Puedes decorar con crema batida.
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